Más data veraz y menos cuento en los informes de sostenibilidad
¿Estamos generando confianza en el CEO, en el inversionista o en los clientes con nuestros informes de sostenibilidad?
Estoy segura que poco. Una encuesta de PWC a nivel global, reveló que el 87% de los inversores piensa que los informes carecen de sustento y se acercan más a un “ecoblanqueo”.
En suma: no nos creen.
Dato que merece reflexión, además, es que en el último Estudio de Informes de sostenibilidad 2024 que KPMG realiza cada dos años, solo el 52% de empresas en Panamá publican informes de sostenibilidad, poniendo al país en el penúltimo lugar en Latinoamérica, solo arriba de Venezuela. ¿Por qué la cifra es tan baja?: KPMG explica que se han considerado a las 100 empresas con mayor facturación en el país, con información mínima requerida en un reporte y que además el informe esté publicado en tiempos coherentes y este año medido bajo los mismos criterios que en el mundo. Los países que más reportan: Chile, Brasil y Perú.
En fin: ¿Pero cómo pasar de la narrativa vacía a una narrativa basada en datos veraces que genere valor y confianza en tus públicos de interés.
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1. Comprende a estos públicos para poder entregarles la información que necesitan sobre la empresa. Es básico pero se nos olvida. Para hace un informe sobre el desempeño social, ambiental y de gobernanza, es elemental que se desarrolle un análisis de materialidad y no me meto en la doble materialidad. Solo que necesitas conocer sus expectativas para tener ese enfoque estratégico.
GRI publicó un documento que presenta las prácticas de 6 empresas de Latinoamérica que han adoptado el análisis de doble materialidad y te explica el proceso para realizarlo. Corto, directo e ilustrativo.
En Europa, el grupo consultivo europeo en materia de información financiera EFRAG (siglas en inglés) publicó esta guía muy didáctica para alguien que quiere aprender sobre doble materialidad. Aunque el enfoque está en la Unión Europea y las normas de esta zona, te ayudará mucho en este proceso. Tiene una sección de preguntas y respuestas que te encantará. Merece mucho la pena. Aquí tienes la versión original en inglés y aquí la versión traducida que preparó el instituto de Auditoría de Contabilidad y Auditoría de Cuentas de España.
2. Más data real y verificable. Es momento de implementar un sistema que asegure la recopilación y validación de la información ASG de forma sistematizada y confiable. La tecnología existe. Marca los 10 o 100 indicadores que quieres reportar y asegúrate de obtener esa data año a año. La implicación de la alta dirección y mandos medios en este proceso es elemental. Cada departamento debe hacerse dueño y responsable de su data, pensando en que puede ser verificable.
3. El informe no es un álbum de fotos o tu revista corporativa. Es la herramienta para informar cómo gestionamos tus riesgos ambientales, sociales y de gobernanza. Habrá cumplimiento de metas, aciertos y desaciertos pero hay que contarlo. Haz un alto en repetir las mismas actividades año a año y céntrate en trasladar cómo gestionar esos riesgos a los que se enfrenta la empresa en el año. Recuerda la meta, por qué no llegaste y explica los correctivos que aplicaste. El informe de Bimbo de 2023 te brinda un ejemplo interesante. Proporciona la meta planteada, cómo conseguirán, cómo lo medirán, lo alcanzado al año y lo que esperan al 2025 y 2030.
4. Usa un estándar o marco internacional. GRI sigue siendo la favorita en Latinoamérica. Según una encuesta de KPMG 78% de de las empresas que prepara informes de sostenibilidad lo hace bajo este marco.
Esta pequeña guía para dar tus primeros pasos en el informe GRI, te permitirá conocer el proceso. Corta y directa. Al final encontrarás invitación a realizar sus cursos que van desde los 78 dólares el básico para iniciarte en el mundo del reporting GRI.
No olvidar las normas NIIF S1 y S2 que se están adoptando en algunos países de Latinoamérica. El IGCP publicó hace unos días una guía para la implementación de estas normas. AÚN no la he leído pero tenía que compartirlo.
El reto sigue presente en Latinoamérica: Aún casi todo es voluntario y dependerá de cuán preparada quiere estar tu empresa para cuando llegue la obligatoriedad, el comenzar a dar los pasos correctos.
